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Un nuevo estudio en la revista Nature sugiere una clave importante en la domesticación de los perros de sus antepasados de lobo: la dieta. Si bien los lobos tienen una dieta en gran parte carnívora, los nuevos resultados de la investigación indican que las adaptaciones que permiten a los antepasados de los perros modernos prosperar en una dieta rica en almidón fue un paso importante para domesticarlo. A diferencia de los lobos, los perros modernos comerán casi cualquier cosa, incluidos almidones como granos o nuestro sándwich de jamón desatendido.
Después de que los investigadores examinaron los genomas de los lobos y los perros, descubrieron que una diferencia es que los perros tienen la capacidad de digerir el almidón. A medida que los humanos evolucionaron y desarrollaron sociedades agrarias, los perros co-evolucionaron cuando encontraron una nueva fuente de alimento en el basura de alimentos sin comer descartados por los humanos. A medida que los primeros perros evolucionaron y desarrollaron enzimas digestivas clave para aprovechar este recurso alimentario en las afueras de los asentamientos humanos, pudieron tolerar el contacto cercano con las personas. Esos primeros perros que tenían menos miedo al contacto humano fueron los carroñeros más exitosos, por lo que la selección natural favoreció la transformación del lobo tímido a los perros modernos más gregarios.
Si bien hay debate sobre exactamente cuándo los perros se domesticaron, esta adaptación data de miles de años. A pesar de que los perros inicialmente pueden haber sido atraídos por los humanos por nuestra comida, con el tiempo, los perros aprendieron a tolerar, aceptar y eventualmente anhelar el contacto humano … y tampoco rechazarán una galleta de perro.
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